De mano en mano se pasa la verdad
Y en cada mano olvidarб
Algo de cierto y tambiйn se llevarб
De cada mano el parecer.
Si caminбramos calendario atrбs,
Todo estarнa al revйs.
Algunos dicen que es falso
Y otros repiten que es cierto,
Que entrу en Jerusalйn siendo de dнa,
Se dice que su tъnica era blanca,
Que iba posada en sus ojos
Un ave del mediodнa.
Aquel fue tiempo de tumbas,
Aquel fue tiempo de flautas,
De mercaderes, de Legiуn Romana.
Se dice que la chusma lo seguнa
Que en su palabra sencilla
Se lavaba la maсana.
El Rey de los judнos,
El hijo de los hombres,
El Cristo, El Nazareno
Lo llamaban.
Jerusalйn aсo cero y se cambiу
La suerte con lo que pasу.
Jerusalйn, aсo cero y Nazaret
Y el caserнo de Belйn.
Jerusalйn aсo cero fue el lugar
Donde ocurriу, o donde no.
Fue enemigo del Imperio
Y amigo de la palabra,
Decнa que todo era para todos:
Se dice que enseсaba a los pastores
A compartir las ovejas
Y a cuidarse de los lobos.
Tanta enseсanza hizo ruido
En el poder de los templos
Y en la madera lo clavaron recio.
Se dijo que por mago o hechicero,
Pero si la historia es cierta
Fue porque hiciera silencio.
El Rey de los judнos,
El hijo de los hombres,
El Cristo, El Nazareno
Lo llamaban.