No, no engañamos al Señor
Al decir que venimos al templo
A seguir sus mandamientos
No, no engañamos al Señor
Si al cantar en la iglesia en voz alta
Solo estamos fingiendo
De lo contrario solos somos
Unos pobres fariseos
Alardeando de las cosas
Sin tener a Dios primero
Porque de que me sirve
Que todos me admiren
Si al sonar a trompeta aquí me quedare
De que me sirve heredar la tierra
Si al sonar la trompeta
Mansiones eternas no obtendré
No, no cometas ese error
No pienses en agradar al hombre
Solo agrada a tu Dios
No, no cometas ese error
Que tu oración alabanza y ayuno
Nazcan del corazón